Draco, una incorporación estratégica para Grup Seven
10 noviembre 2023
Este otoño hemos reforzado nuestro equipo de trabajo con una incorporación muy especial, se trata de Draco; un perro de trabajo especialmente adiestrado para complementar y apoyar el trabajo de nuestros vigilantes de seguridad durante la prestación de sus servicios de vigilancia.
En Grup Seven, integrado por Seven Seguridad y Seven Ponent, velar por la seguridad de las personas es una de nuestras prioridades. Por este motivo, dedicamos buena parte de nuestro esfuerzo en cubrir con la mayor rigurosidad posible la celebración de grandes eventos de carácter público y privado (deportivos, festivos, concentraciones multitudinarias, ruas…), siempre en colaboración y coordinación con los diferentes cuerpos de seguridad.
Con este objetivo, dotamos a nuestro personal del mejor equipamiento y fomentamos su formación continua. Así mismo, de forma previa a la cobertura de cada evento planificamos, trabajamos y valoramos con nuestro equipo de profesionales los diferentes escenarios con los que nos podemos encontrar, para tratar de prestar un servicio que garantice, con el mayor grado de éxito posible, la seguridad y tranquilidad del conjunto de los participantes en los mismos.
Un perro especialmente adiestrado para la prestación de servicios de seguridad
De acuerdo con esta voluntad de servicio, en Grup Seven hemos dado un paso adelante y, después de un riguroso adiestramiento, hemos incorporado, para apoyar a nuestro equipo de vigilantes de seguridad -Seven Seguridad-, a Draco; un pastor alemán de tres años de edad, que nos ayudará a mejorar en la prestación de nuestros servicios y a la hora de evitar situaciones que pongan en peligro a las personas.
Las ventajas que aportan estos perros son muchas, como un nivel de alerta más sensible que el humano gracias a sus sentidos más desarrollados (olfato, vista, oído), aportando al mismo tiempo un grado de intimidación mayor y con menor riesgo y lesividad que un arma de fuego.
El uso de perros como soporte de la labor de los vigilantes de seguridad está permitido y regulado por ley. Para ello, el perro habrá recibido, como es el caso de Draco, un adiestramiento específico. Por otra parte, siempre irá debidamente identificado y controlado y cumpliendo, cómo no, con la regulación sanitaria correspondiente. Por otro lado, los vigilantes de seguridad a cargo del cánido “caneros”, cuentan con una formación específica, y son expertos en el tratamiento y utilización de los perros y llevarán siempre la documentación de los perros. En este sentido, ya hemos formado un equipo canino para trabajar conjuntamente con estos perros, para garantizar la mayor efectividad en los servicios y evitar los posibles riesgos que los perros, en un momento determinado, puedan suponer para las personas.
Mejorar la seguridad y efectividad durante nuestros servicios de vigilancia
Nuestro principal objetivo con la incorporación de Draco, además de ayudar y ser un elemento de apoyo y protección para nuestros trabajadores y trabajadoras, es aportar un plus de efectividad y seguridad en la prestación de nuestros servicios de seguridad, siempre pensando en el beneficio del conjunto de las personas que se dan cita para disfrutar de un espectáculo de calle, musical, deportivo, cultura, fiestas, celebraciones…, así como añadir un elemento disuasorio ante delincuentes y posibles personas dispuestas a realizar acciones ilícitas.
De forma operativa, el uso de un perro como Draco, entre otras muchas funciones, nos ayuda a realizar la vigilancia de grandes recintos, zonas de celebración… con mayor efectividad que con un equipo de vigilancia “convencional”. Por otro lado, estos perros son estratégicos y muy efectivos para el control de masas y acciones de carácter reactivo, ya que su presencia tiene un gran poder de disuasión y contención, dos aspectos claves a la hora de evitar situaciones de peligro efectivo para la seguridad de un colectivo de personas (en algunas situaciones de riesgo, la presencia de un vigilante o equipo de vigilancia no consigue el efecto disuasorio que puede tener un perro: el simple hecho de levantar su hocico ya es un elemento de persuasión muy destacado).